Lo que parece placer, a veces es pérdida.
- vickyroquepr
- 20 jul
- 1 Min. de lectura

Estamos perdiendo el enfoque. Estamos invirtiendo energías en lo que no suma…y lo que es peor: en lo que nos resta.
¿Te has puesto a pensar cuánto tiempo y energía le dedicas a lo externo, mientras lo esencial en tu vida se va deteriorando?
Nos desenfocamos por "placer" o por "emociones nuevas". Nos involucramos con más de una persona emocionalmente, físicamente o energéticamente, y creemos que no pasa nada… pero sí pasa. Se rompe el hilo. Se suelta la mano.
Cuando tú te unes a alguien –ya sea en una relación, en un negocio, en una alianza espiritual o emocional– tú creas un vínculo, una conexión energética que es como cogerse de la mano. Pero tan pronto le das tu energía a un tercero, ese hilo se rompe. Y pretender que todo siga igual… es vivir en fantasía.
Así se pierden familias.
Así se pierde la salud emocional.
Así se pierde enfoque, energía y… productividad.
El problema no es el placer. El problema es cuando el placer nos roba el propósito. Comienza esta semana haciendo un inventario:
¿Dónde estás invirtiendo tu tiempo, tu energía, tu enfoque?
¿Estás sembrando donde quieres cosechar… o estás sembrando en terreno ajeno esperando frutos en casa?
🎯 No te distraigas de lo que construye.
🎯 No sueltes la mano que camina contigo por estar jugando con quienes no van a recoger tus caídas.
💡 Hoy tienes la oportunidad de volver a enfocarte. Y si es necesario: volver a coger esa mano… si todavía está ahí.

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